viernes, 24 de septiembre de 2010

De paso

Dos horas de veneno,
Cinco noches en el cielo,
Una copla al viento.

Mi canción, la despedida,
Una sombra tras los pasos,
Un instante de luz para las manos.

Gotas de lluvia sobre el tiempo,
En la luna mi cabeza,
Cabalga la esperanza, desbocada,

Voy de paso como el viento.

El cantor, sin prisa,
Deja letras en la noche,
Da un suspiro, un giro, regresa.

La lluvia cae sobre la arena,
Una caricia se piensa demasiado,
La voz termina de gritar.

Eterna primavera, 
Tu piel bajo mi piel,
A solas, el desierto.

Voy de paso cual recuerdo triste.

Manantiales de amargura, de cantos,
Huracanes contenidos en los ojos,
El dulce que dilata la pupila.

Claridad total,
Por los siglos de los siglos,
Mas allá de la existencia misma.

Mística epopeya de acordes excitados
El clamor de tus ojos claros,
Claros como la luna.

Voy de paso por tu vida.

La luna atormenta mis sentidos,
Como tus ojos en la noche,
La noche en que me voy.

Me atormentan las ideas,
Justo en el umbral de los recuerdos,
A la orilla del camino, soy un paria.

Siembro espinas en los prados,
Son malos pensamientos,
Ausencias, Olvidos.

Voy de paso

Conjurando,
Reviviendo,
Exorcizando.

Perdido en pos de ti,
Derrotado,
Condenado.

Exiliado de tus manos,
Olvidado,
Negado.

Voy de paso por los días felices.