miércoles, 29 de abril de 2009

Señora Luna

A mis Dos Hermanas, luceros de mis noches mas oscuras...
Señora Luna,
Usted, dueña de mis ojos,
Confidente de locuras,
Señora del tiempo oscuro,
Dueña de la noche eterna.

Usted me conoce,
Soy el paria derrotado,
El caminante sin destino,
Un prófugo de días felices,
El encantador de las promesas vanas.

Usted lo sabe, Señora mía,
El recuerdo es un trago amargo
Que inunda mis noches de locura,
Me llena los ojos de nostalgias,
Esconde mi lengua bajo las piedras.

Usted conoce mis motivos,
Soy el que canta en los arroyos,
El que corre presa del delirio
Un abandonado en el camino,
Soy el pirata desterrado.

Señora Mía, Luna y diosa eterna,
Usted que conoce los secretos,
Esos Misterios que son de sal,
Conjuros de palabras bellas,
Esas que ocultan malas intenciones,
Hechizos de piel mojada,
De almohadas perfumadas con veneno,
Usted que cubre los ríos y los valles
Con esa dulce brisa de flores ebrias,
Usted llena mi vaso de promesas,
Me ofrece dulces de amor prohibido
Con los que invento tentaciones nuevas.

A usted que provoca mareas de caricias,
Quemando fantasías en las piras del olvido,
A usted que mira mis ojos con cariño,
Hoy quiero pedirle dos favores:
Un permiso de amor, otro de olvido,
Olvido para las noches tristes,
Los desiertos entrañables de total ausencia,
Donde entono misteriosos cantos
-Infinitas letanías de amargura-
Olvido para las estrellas camicazes.
Un permiso de amor, otro de olvido,
Para desatar los viejos nudos
De mi prisión absurda,
Ponerle fin a las horas negras,
Encontrar una razon de piel,
Buscarla entre las flores del verano,
-Explosisión multicolor de encantos-
Para amarla, desenfrenadamente bajo el sol,
Hasta el ocaso de las horas,
Cuando el silencio nos atrape,
Señora, como se atrapan los fantasmas,
Con un hechizo de amor y otro de olvido...